MIAMI. El legendario cantante puertorriqueño Ismael Rivera, uno de los máximos exponentes del género caribeño de la salsa, es recordado hoy, en su 84 natalicio, como “un inmortal de la música”, según dijo a Efe el comunicador y musicólogo boricua César Colón Montijo.
“‘Maelo’ -como se le conocía- es un inmortal de la música cuya obra es relevante también porque permite reflexiones sobre bregas políticas, culturales y de otros asuntos”, afirmó Colón Montijo de Rivera, quien según algunos historiadores fue bautizado por el cubano Benny Moré como el “Sonero Mayor”.Colón Montijo, quien es candidato a doctor en etnología de la música por la Universidad de Columbia en Nueva York y prepara una tesis doctoral de Rivera, resaltó que en el día de su natalicio la sensación es de “está muy vivo y presente”.
“Su repertorio es una cuestión del diario vivir para mucha gente que se relaciona con sus canciones y memorias de formas cotidianas”, añadió Colón sobre el artista boricua, que será recordado hoy en su tumba en el cementerio de Villa Palmeras, en Santurce, distrito urbano de San Juan, donde nació Rivera.Rivera (1931-1987), hijo de Luis Rivera Esquilín y Margarita Rivera García, dejó entre su legado canciones como “Maquinolandera”, “El Nazareno”, “Las caras lindas”, “La Perla” y “Dime por qué”.
Bautizado también como “El brujo”, Rivera soñó desde niño con la idea de ser cantante, aunque trabajó como limpiabotas y albañil.Rivera se unió a los 17 años al Conjunto Monterrey como “bongosero” y en 1954 se estrenó como cantante en la Orquesta Panamericana del fenecido director puertorriqueño Lito Peña (1921-2002).
Después de prestar el servicio militar, del que fue licenciado por no hablar inglés según la versión de algunos historiadores, se unió al Combo de Rafael Cortijo (1928-1982), donde grabó canciones como “El bombón de Elena”, “El negro bembón”, “Con la punta del pie”, “Saoco” y “Tambores africanos”.En 1962, al regresar a Puerto Rico después de una gira por Panamá, fue ingresado a una prisión en Kentucky (EE.UU.) por posesión de drogas, lo que le valió permanecer 4 años encarcelado.
En 1966, tras cumplir su condena, se reintegró a la agrupación de Cortijo y grabó los discos “Bienvenido” y “Con todos los hierros”.Luego fundó la agrupación Los Cachimbos, con la que grabó doce discos y siguió cosechando éxitos internacionales.El intérprete de otros éxitos como “Perico”, “Besitos de coco” y “Mi negrita me espera” murió de un infarto en su hogar el 13 de mayo de 1987.