El reloj, como accesorio tecnológico, ha acompañado a la humanidad desde hace siglos. Conocer y medir con precisión el tiempo ha sido cada vez más importante en el desarrollo humano. Pero con la llegada de los móviles, este dispositivo se extinguió de la mayoría de las muñecas, resistiendo solo como un símbolo de estatus o estilo. Pero esta situación ahora puede cambiar de nuevo con la aparición de los smartwatches. Estos relojes inteligentes se conectan con los móviles para crear una simbiosis de información optimizada. Su reclamo principal es el de poder realizar la mayoría de las funciones básicas del smartphone sin tener que sacarlo del bolsillo. Desde leer mensajes hasta controlar la reproducción musical incluyendo, por supuesto, ver la hora y el calendario o responder las llamadas telefónicas.
El reloj, como accesorio tecnológico, ha acompañado a la humanidad desde hace siglos. Conocer y medir con precisión el tiempo ha sido cada vez más importante en el desarrollo humano. Pero con la llegada de los móviles, este dispositivo se extinguió de la mayoría de las muñecas, resistiendo solo como un símbolo de estatus o estilo. Pero esta situación ahora puede cambiar de nuevo con la aparición de los smartwatches. Estos relojes inteligentes se conectan con los móviles para crear una simbiosis de información optimizada. Su reclamo principal es el de poder realizar la mayoría de las funciones básicas del smartphone sin tener que sacarlo del bolsillo. Desde leer mensajes hasta controlar la reproducción musical incluyendo, por supuesto, ver la hora y el calendario o responder las llamadas telefónicas.