El asesinato del abogado Yuniol Ramírez Ferreras fue motivado porque este extorsionaba al director de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) para no someterlo a la Justicia por actos de corrupción en esa dependencia, según la versión preliminar del Ministerio Público y la Policía Nacional.
Las autoridades atribuyeron a dos empleados de la OMSA ser los autores materiales del asesinato y mantiene bajo arresto a su director, Manuel Rivas, para determinar su responsabilidad en el hecho de sangre.
Este sería el tercer caso de corrupción que sale a la luz pública como consecuencia de hechos de sangre, siendo el primero el suicidio del arquitecto David Rodríguez, quien se quitó la vida en un baño de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) en 2015, porque personal de esa dependencia lo tenían ahogado económicamente con mecanismos ilegales.
El segundo fue el asesinato de los locutores Luis Manuel Medina y Leonidas Martínez, en San Pedro de Macorís, quienes habían servido de mediadores en una litis generada por una práctica que se registraba en el Consejo Estatal del Azúcar de vender una misma propiedad a varias personas.
El autor de esos dos asesinatos fue José Rodríguez, afectado por esa práctica irregular, quien se suicidó después.
Asesinato Yuniol Ramírez
El Ministerio Público y la Policía Nacional identificaron a los acusados de asesinar al abogado Yuniol Ramírez Ferreras como Argenis Contreras González y Juan Antonio Mercado Blanco, quienes habrían cometido el hecho debido a que el jurista “extorsionaba” a Rivas con revelar detalles de supuestos actos de corrupción.
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