CATÓLICOS Y EVANGÉLICOS PIDEN RETIRO TEXTO «HABLEMOS»

SANTO DOMINGO. Representantes de las iglesias Católica y Evangélicas solicitaron ayer al Congreso Nacional que llame al ministro de Educación para que explique el porqué se está permitiendo que en algunas escuelas utilicen el libro “Hablemos”, que consideran incita a los niños a tener “una conducta sexual desviada”.

Dicen que ya unas 24 mil unidades están en imprenta. Llaman a Educación descontinuar este libro promovido por Profamilia, que según dicen, propone a los niños tener relaciones homosexuales y lésbicas.

“Nos oponemos a todo tipo de promoción de la sexualidad temprano, como la están promoviendo en las escuelas. El problema no se resuelve entregando preservativos”, dijo en su intervención Ángel Michelén, en representación de las iglesias.

El planteamiento fue hecho durante una jornada promovida por el bloque de diputados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y su vocero Elpidio Báez, acerca del proyecto ley de salud sexual y reproductiva del diputado, Cristian Paredes.

Los diputados peledeístas y el propio autor de la iniciativa, escucharon también los planteamientos del pastor Miguel Núñez, el abogado José Alberto Ortiz; Fidel Lorenzo, de la Confederación Dominicana de Iglesias Evangélicas (Codue), y del exdiputado Pelegrín Castillo.

Además, el médico Freddy Contín, el abogado Ángel Canó y una representación de las iglesias evangélicas de Santiago de los Caballeros.

El vocero de los diputados del PLD, Elpidio Báez, se comprometió a llevar el reclamo de las iglesias al ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, aunque dijo desconocer que ese libro se esté utilizando.

Los temas del aborto, los embarazos y las relaciones sexuales entre los jóvenes fueron los más debatidos por los panelistas.

El proyecto
El motivo que los juntó fue discutir el proyecto de ley, para que cuando sea debatido en el pleno “no haya desconocimiento”, explicó el vocero.

Sin embargo diputados como Tulio Jiménez, Francisco Matos, Yohany Guzmán y Nelson Guillen adelantaron que no votarían por la pieza, al no estar de acuerdo con algunos de sus planteamientos.

En tanto que el autor de la pieza aclaró que no se plantea que la solución al problema de la mortalidad materna sea el aborto.

Dijo que en cambio propone reducirla en base a la educación y que está dispuesto a cambiarle algunos términos al proyecto como “diversidad sexual”.

Refirió que la tasa de mortalidad materna actualmente está en 148 muertes por cada 100 mil nacidos vivos y que también pretende prevenir enfermedades de transmisión sexual, educando a los menores.