El 13 de agosto de 2019, nueve mujeres acusaban a Plácido Domingo de acosarlas sexualmente hace tres décadas, a finales de los años 80. Cancelaciones y críticas, aunque también apoyos y algún premio, se han sucedido en este año de ocaso de una aplaudida carrera que el tenor se resiste a acabar.
La noticia conmocionaba el mundo de la música en agosto de 2019: el tenor español, considerado uno de los mejores de todos los tiempos, era acusado de un presunto delito de acoso sexual por ocho cantantes y una bailarina, aunque solo una daba su nombre, la mezzo-soprano Patricia Wulf. Una docena más aseguró que el también director de orquesta las incomodó con continuas proposiciones y presiones para salir con ellas.
A estas denuncias se sumaban músicos de orquesta, bailarines, cantantes y personal técnico que aseguraban haber observado una conducta sexual inapropiada de la estrella operística con jóvenes mujeres durante varios años, desvelando así lo que algunos miembros del mundo de la ópera calificaban como “un secreto a voces”.
Al silencio inicial de Domingo le siguió un comunicado oficial en el que declaraba que “las acusaciones de estas personas anónimas que se remontan hasta tres décadas atrás son profundamente preocupantes y, tal como se presentan, imprecisas”.
El comunicado no fue suficiente para parar una oleada de críticas que llevaron a muchos teatros y óperas de Estados Unidos a cancelar sus conciertos. De esta manera, uno de los mejores cantantes de ópera de todos los tiempos vio cómo el país que le había alzado a la fama mundial, le abandonaba.