Gerard Piqué en estado puro. El defensa catalán concedió una entrevista al periodista Jordi Basté en TV3 y habló sin tapujos de todos los temas, y son muchos, que le rodean. El más importante, probablemente, el de Leo Messi, que podrá reaparecer ante el Deportivo tras recuperarse de su lesión muscular. «Ha sido tan sumamente único» advirtió para resolver que «el día que se vaya será como el día que se muere tu padre, y esto costará, y aunque estaremos desnudos habrá que volver a empezar para seguir siendo competitivos».

El central explicó que considera irrepetible lo que el Barcelona ha vivido la última década. «No habrá más Messis y no los esperamos, como no habrá una generación en la Masia como Xavi, Busi, Puyol, Iniesta o yo… ojalá vuelva a pasar pero no creo que vuelva a pasar». Obviamente, se refirió a Neymar Da Silva como heredero del argentino. «Ney será un grandísimo jugador, igual que cuando tuvimos a Romário, Ronaldo, Rivaldo o Ronaldinho».

No podía ser de otra forma, también habló del que fuera su compañero en el Manchester United,Cristiano Ronaldo. «Es uno de los tíos con los que mejor me llevaba en Manchester, es un competidor nato, tiene un cuerpo diseñado para ser el mejor, es uno de los mejores de la historia; en esto no ha cambiado con el tiempo». Elogió al portugués y también mencionó al Manchester United que vio la que Piqué entiende como «nuestro momento de máximo esplendor», refiriéndose a la final de la Champions League que ambos equipos disputaron en 2011, con el catalán ya de vuelta en el Barcelona. «Hicimos un partido descomunal ante el Manchester United, les dimos un repaso. Es un equipo que nos sabemos de memoria, no hubo mejor día que ese. Ahí es donde todos nos hicimos mayores de verdad».

Piqué, no obstante, guarda grandes recuerdos del tiempo que estuvo a las órdenes de sir Alex Ferguson. «En Manchester hice muchas locuras… Soy muy fan del humor inglés, se putean mucho y no pasa nada; aquí hice dos o tres y me metieron una gran bronca por deshinchar unas ruedas… no recuerdo a quien, se lo he hecho a varios» confesó entre risas antes de explicar como «Evra llegó un día con unas zapatillas Nike personalizadas carísimas que estaba esperando desde hacía cuatro meses y se las quemamos mientras se duchaba, ahí era normal». En otra ocasión, «llegué al entrenamiento con una camiseta carísima y los compañeros la acabaron usando en el muñeco para ensayar faltas, esto era un vestuario inglés, aquí es muy distinto».

Lo que había vivido siendo un crío, mientras Louis Van Gaal dirigía al primer equipo, no lo olvidará nunca. «Nunca sabías si podía ser el entrenador del primer equipo si llegaba, me empujó y me tiró al suelo; me dijo que no era lo suficientemente fuerte para ser jugador del Barcelona, me destrozó. En el Barcelona no tocábamos el gimnasio hasta los dieciocho años, fue muy duro».

Sin embargo, Piqué llegó y a lo grande. Hoy, pese a que no se plantea la retirada «porque tengo todavía muchísimas ganas de jugar», piensa en ser presidente. «Cuando digo las cosas son verdad. Vacilo pero digo las cosas de verdad. Me gustaría dar el paso de ser presidente del Barcelona porque no me veo de entrenador, no creo que lo disfrutara tanto, pero como presidente de este club creo que lo podría hacer muy bien porque me apasiona; tras mi retirada me gustaría ser presidente».