SANTO DOMINGO. El conflicto suscitado por el ataque de manifestantes civiles haitianos al consulado dominicano en Puerto Príncipe en el día de ayer y el intento de quemar la bandera dominicana son actos de suma gravedad que merecen nuestro absoluto repudio, por violentar normas básicas de convivencia entre vecinos, así como principios diplomáticos elementales ampliamente reconocidos por toda la comunidad internacional.

Es responsabilidad del gobierno haitiano ofrecer la debida protección a los diplomáticos, cónsules y todo el personal dominicano que representan a nuestro gobierno en el vecino país y también garantizar la integridad de todos los símbolos patrios y propiedades dominicanas en Haití

Hacemos un llamado a las autoridades dominicanas y haitianas a continuar dialogando con paciencia, tesón y esmero hasta encontrar el entendimiento necesario para reducir las tensiones que han generado estos últimos acontecimientos

La única solución a nuestras diferencias solo puede surgir de la comprensión, la justicia y la paz a través del diálogo. No existe otro camino.